Después de un invierno de trabajo duro y una primavera con sobresaltos, por fin llega el verano, con sus canículas y con los meses vacacionales, julio y agosto, por excelencia.
Después de un invierno de trabajo duro y una primavera con sobresaltos, por fin llega el verano, con sus canículas y con los meses vacacionales, julio y agosto, por excelencia.